Esta obra de arte está situada a pie de la calle más transitada de España, ocupa 170 metros cuadrados, más de 30 metros de ancho y casi 5 metros de altura. Realizada a partir de un dibujo elaborado con técnicas que van desde la acuarela al rotulador, la pieza describe situaciones, personajes y objetos actuales al estilo clásico. El azulejado típico de Madrid, fundamentalmente figurativo, decora edificios, restaurantes y tiendas históricas de la ciudad y gran parte se ha perdido. Los Bravú se han inspirado en su iconografía, pasándola por el tamiz de sus icónicas producciones donde figuras fundamentalmente femeninas y contemporáneas se representan a la manera renacentista, para captar la atención del espectador.